El Pomerania o Spitz miniatura es una adorable bola de pelo con una apariencia elegante y traviesa. Tiene una personalidad enérgica y jovial que lo ha convertido en una de las razas más populares durante décadas. Es útil, sin embargo, conocer los detalles de su comportamiento para saber si su perfil coincide con el suyo.

Las pequeñas desventajas

Pequeño pero confiado, el Pomeranian no duda en atacar a veces a perros más grandes sin ser consciente del peligro. Con los humanos, el comportamiento del Pomerania es naturalmente desconfiado con los extraños, sin ser agresivo ni temeroso, pero esto lo empuja a ladrar con frecuencia. Por ello es importante enfatizar este punto durante su educación para que desarrolle buenos hábitos desde una edad temprana. Le gusta mucho jugar con los niños pero habrá que enseñarles a estar atentos para no hacerle daño porque su pequeño tamaño también lo hace más vulnerable.

Características del Pomerania

Animado e inteligente, el Spitz miniatura es un excelente compañero para su dueño. El comportamiento del Pomerania se adapta fácilmente a una vida interior, por lo que es un perro ideal para vivir en un apartamento. Sin embargo, es muy activo a pesar de su pequeño tamaño, por lo que necesita hacer ejercicio con regularidad y disfruta mucho de los paseos en familia. Hacer ejercicio le ayudará a canalizar su energía. Es curioso, travieso y alegre. A medida que envejecen, su carácter se suaviza, lo que los convierte en un compañero ideal. Su reducido tamaño facilita su transporte a todas partes y hará las delicias de niños y mayores. Al Spitz miniatura también le encanta lucirse y ser admirado, lo que lo convierte en un perro ideal para competiciones y pruebas de adiestramiento canino. Es un perro equilibrado capaz de adaptarse a cualquier tipo de situación.

Sociabilidad y relaciones de confianza.

El Pomerania es entrañable y muy leal a su amo. A pesar de su apariencia independiente, le gusta tener su lugar dentro de la familia y estar a menudo rodeado. Sin embargo, acepta fácilmente quedarse solo sin sufrir el síndrome de ansiedad por separación, pero para ello tendrá que acostumbrarse desde pequeño con ausencias paulatinas y no demasiado prolongadas. Es bastante fácil de entrenar y obedece con facilidad, pero no debes perderte algunos pasos clave en su entrenamiento. El Pomerania tiene múltiples cualidades que sólo se pueden apreciar si se establece una relación de confianza con su dueño y éste obtiene, a cambio, amabilidad y buenos cuidados. Si lo maltratan o lo tratan injustamente, el Spitz miniatura tendrá dificultades para recuperar su confianza.

Así, en un apartamento y en un entorno urbano o en el campo, con niños o personas mayores o más sedentarias, le bastará con unos amos atentos y un buen equilibrio de vida para realizarse y devolverlo plenamente a usted. en cariño, en compañía y alegría de vivir.

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