Adoptada desde hace mucho tiempo como mascota, esta pequeña bola de pelo, similar a un osito de peluche, puede revelar diferentes caracteres según su tamaño. Por ejemplo, el Spitz miniatura es más dinámico que el Spitz pequeño, el Spitz mediano, el Spitz lobo y el Spitz grande, que a veces todavía pueden ser muy traviesos. Sin embargo, la mayoría de los perros de esta raza, todas las categorías combinadas, tienen los mismos rasgos de carácter.

Las cualidades del Pomeranian

El Spitz es un perro muy sociable, tanto con las personas como con otros animales, aunque tiende a verse más grande de lo que realmente es. Por eso, a menudo convive muy gustosamente con los gatos. Está muy apegado a su amo y muestra gran fidelidad y lealtad. No tolera bien la soledad, por lo que estará encantado de acompañarla en sus viajes cuando sea posible. Inteligente y vivaz, cumple bien su papel de mascota y transmite alegría a quienes le rodean. Su carácter amable y afectuoso lo convierte en el compañero ideal para los niños pequeños, aunque hay que tener cuidado para que no se lastime mientras juega ya que tiene huesos bastante frágiles. Por otro lado, es naturalmente desconfiado con los extraños, sin que esto lo convierta en agresivo o temeroso.

Muy juguetón, el Pomeranian alcanza la madurez tardíamente y mantiene una actitud de cachorro durante mucho tiempo.

Además de sus cualidades como perro de compañía, el Spitz es un buen guardián. Todas las razas de Spitz dan, a través de sus ladridos a veces excesivos, buenas señales de advertencia del acercamiento de un extraño, pero el Wolf Spitz, el de mayor tamaño, es el que más disuade, debido a su tamaño. Sin embargo, nunca es peligroso y no amenaza con morder.

Y sus pequeñas peculiaridades...

Aunque es ante todo un compañero muy entrañable y con muchas cualidades, todavía encontramos en él algunos defectos. Para empezar, muestra cierto carácter cuando se cree dueño del lugar. De hecho, su exceso de confianza en sí mismo es bastante marcado. A veces tiende a pensar que está por encima de la pelea, incluso con perros más grandes que él. Por lo tanto, la socialización es un paso importante en la formación. Asimismo, sus ladridos pueden volverse rápidamente insoportables e incontrolables si el cachorro no ha sido entrenado adecuadamente. Bien entrenado, sus ladridos también lo convierten en un excelente perro guardián.

Siempre en movimiento, el Spitz rara vez permanece en reposo en su cesta. Duerme poco en comparación con otras razas de perros. Esto no es estrictamente un defecto, pero siempre quiere ser el centro de atención y el centro de la acción, aunque a veces eso signifique ser demasiado pegajoso, lo que requiere mucho cuidado y disponibilidad por parte de su amo. .

Así que, a pesar de su apariencia de perro pequeño de apartamento, el Pomeranian es en realidad todo lo contrario. Aunque puede adaptarse a la vida interior, su energía y dinamismo requieren salidas diarias y ejercicios para estimular su inteligencia. Tiene una gran necesidad de hacer ejercicio y seguirá felizmente a su maestro en sus viajes.

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